domingo, 11 de junio de 2017

Hamburguesas vegetales

Holi! 

Hoy os traigo dos alternativas para quienes os gustan las hamburguesas vegetales, o lo que es lo mismo, de verduras.
La primera (y obviamente, la más rica y recomendable) es una receta casera que me tiene enamorada, la descubrí gracias a una instagramer  healthy y la modifiqué un poquito a mi gusto.
La segunda, es una novedad de Mercadona que he probado y cuyo sabor me ha gustado, peeero...no creo que sea una opción muy recomendable para consumirla de manera habitual (del mismo modo que no lo es - para mí -  ningún otro producto preparado y envasado)

Empiezo por la opción fácil, y es que éstas son las hamburguesas en cuestión. Hay dos variedades más - que no he probado todavía, pero pretendo hacerlo - : Berenjena y calabaza con semillas de girasol (si no recuerdo mal).
Vienen cuatro mini-burguers por envase, que pueden ser para una sola vez, o como en mi caso, para dos veces (ya que llenan bastante, tiran a mazacotas)


En cuanto a valores e ingredientes, aquí os los dejo para que juzguéis vosotros mismos.


No recuerdo su precio, pero creo que ronda los dos euros y pico.

Y ahora os dejo la opción más molona, y con la que me deleito, tanto haciéndolas como comiéndolas, así que tomad nota! os van a encantar.


Ingredientes para tres veggie burguers como las que véis en la imagen:
Medio arbolito de brócoli.
Una zanahoria pequeña.
Dos champiñones.
Espárragos verdes.
Un huevo.
Una cs de atún al natural.
Ajo, cebolla y curry en polvo.
Sémola de trigo/zanahoria (herbolario)



Preparación:

Tan sencilla como picar todos los ingredientes en trocitos muy, muy pequeños. El brócoli y la zanahoria los pasé por el rallador, para que quedasen muy finitos. Los champiñones y los espárragos los troceé minúsculos, y el atún simplemente se desmiga. Tened en cuenta que cuanto más pequeños sean los trocitos, más manejable será la mezcla y más fácil os resultará moldearla.

Yo puse el picadillo de ingredientes en un recipiente de vapor apto para microondas durante 2 minutos a máxima potencia, y mientras tanto, preparé un bol con el huevo batido, al que añadí una pizquita de ajo, cebolla y curry en polvo, y otro bol con un puñadito (tamaño palma de la mano, +/-) de la sémola de trigo y zanahoria (os valdrá una sémola normal, o incluso pan rallado).

Una vez se ha enfriado el picadillo de verduras (porque sinó, os quemaréis, jaja), añado el huevo y la sémola y amaso bien, intentando conseguir una mezcla lo más homogénea y manejable posible. Cojo puñaditos (del tamaño que queráis) y los moldeo. Os resultará quizá un poquito escurridizo, no en exceso, pero os aviso para que no os asustéis, por si acaso!

Con la sartén bien caliente, cocino las burguers. Las aplasto un poquito con ayuda de la pala para que se cocinen antes. Se ve claramente cuándo están listas, pues las veréis tostaditas.

Os las recomiendo 100%, incluso si tenéis peques, pues es una manera diferente y divertida de comer verduras sin que sepa a verdura pura y dura! Y el toque de la sémola les da un efecto crunchy muy guay.

Si las probáis, me contáis! Y espero que lo hagáis! 
Mil besos!



lunes, 5 de junio de 2017

¿Qué merendamos?

Holita!
Cómo habéis pasado la semana? espero que fenomenal!!

Hoy os traigo un post "diferente", os dejo sugerencias de meriendas o snacks de media tarde, basadas en mis meriendas de éstos últimos días.
No se trata de una regla nemotécnica, ni son combinaciones perfectas, simplemente son ideas que YO considero saludables, y que me encantan y, por tanto, comparto con vosotras!
Ya sabéis, tanto quienes estáis iniciando un cambio, como quienes lleváis tiempo intentando cumplir con un estilo de vida saludable, que a veces las ideas "se agotan" y ese aburrimiento, esa falta de "qué puedo comer que no sea lo de siempre?" es lo que nos incita a pecar. Así que, creo que compartir ideas entre nosotros (y, gracias a Dior, la red está plagada de ellas) nos ayuda a "modificar visualmente" nuestros platos, para salir de esa sensación de "siempre más de lo mismo".


Snack n.1 |  Una rodaja de piña + media banana + Una gelatina de fresa (ésta novedad de Mercadona está bien para "de vez en cuando", ya que bajo mi punto de vista (de NO profesional), es elevada en azúcares para lo que debería ser en sí el producto.


Snack n.2 |  Un yogur tipo Skyr natural + Un albaricoque + Panecillos (no los venden en España, me los trajo la suegra de mi amiga Kaoutar de Marruecos, los hacen ellos allí a base de anís y más especias. Básicamente, es pan tostado especiado).


Snack n.3 |  Dos tortitas de arroz s/sal + lomo embuchado.


Snack n.4 | Y mi archifavorito por el momento! Café americano largo largo + Yogur congelado. Es mi modificación al helado tradicional altamente calórico que tanto apetece cuando llega el verano, con menos kcal (éstos, en concreto, tienen 80 kcal por yogur, pero los yogures desnatados clásicos nos aportan alrededor de 40 kcal por yogur, con lo cual, nos quitamos porrón y medio de kcal con todo y con eso). No sé por qué, pero al estar helado, me sacia el doble que de normal.

Et voilà! Ya os digo, que también depende de cuánto haya comido en el almuerzo. Suelo hacer cinco comidas al día poco copiosas, lleno el plato de verduras para que parezca que "como más" (ya sabéis que gran parte de la cuestión está en la visualización del plato, en cómo lo vemos y cómo distribuímos los alimentos) y destino alrededor de 1/4 parte a proteínas, intentando - últimamente - no meter carbohidratos en todas las comidas (sí, sé que son necesarios, pero los días que no entreno, intento evitarlos e ingerir simplemente frutas en cantidades controladas). Así que, normalmente, éstos snacks son para éstos días que os describo, días en los que, p.ej he comido una ensalada, o un plato de verduras y pescado. Por el contrario, si como carbohidratos (ensalada de pasta, p.ej) o legumbres (lentejas, alubias...porque me hinchan más, por nada en especial) intento que el snack no sea más que una pasarela para no llegar a la cena con excesiva hambre y comerme hasta el mantel. En éste último caso, sería algo tipo la opción n.4, un café o infusión + un yogur/gelatina o una pieza de fruta no muy grande.

Ya os digo, y quiero recalcar que son IDEAS, mis trucos, que a mí me van bien. No digo ni discuto que sea lo correcto, lo mejor o lo peor, simplemente y ante la duda, consultad a un especialista, o seguid vuestra dieta pautada (que nos vamos conociendo, y luego me venís con que "eso de no meter carbos está mal/es una tontería" o "comer tanta fruta está mal", etc). Simplemente, comparto mis IDEAS, por si a alguien le pueden servir para salir de la monotonía. Y espero que así sea!

Besos mil, pasad una semana felizota!



lunes, 10 de abril de 2017

Arriesgar y perder.

Para ganar, hay que arriesgar. Pero quien arriesga, no siempre gana.

Buscar la felicidad en otra persona es un error. Pretender que otra persona te de la felicidad, el amor, la paz y la calma que tú no sabes darte a tí mismo, es un GRAN ERROR.
Hacerlo, es trasladar la carga de tu mundo a los demás.
Camino de los treinta, he aprendido que el mundo no está hecho de medias naranjas que se complementan para formar una sola, sinó que cada uno de nosotros somos piezas de frutas ENTERAS que, en algún momento de nuestra vida (o quizá nunca) encontramos otra pieza completa con la que nos complementamos, y nuestra felicidad aumenta, y nuestro mundo cambia, en consecuencia.
Creer que eres una MITAD que necesita de otra media pieza para ser feliz es contraproducente, es un atentado contra uno mismo y un acto de egoísmo hacia los demás. Creer que solamente eres una MITAD, es otro de los GRANDES ERRORES de la vida.
Tu felicidad no depende de nadie más que de tí mismo. De cómo afrontas la vida, de que las decisiones que tomes sean correctas, o no lo sean, de aquello a lo que dedicas tu tiempo (y digo AQUELLO, y no AQUELLOS). de no rodearte de gente tóxica y de infinidad de cosas más, pero todas ellas van a parar a la misma diana: TU MISMO.

Claramente, tener un apoyo al lado favorece estar bien emocionalmente, estar feliz, ser más positivo, aprender a ver la vida de otro modo, pero ese apoyo puede estar para siempre, o puede dejar de estarlo en cualquier momento...qué pasaría entonces?
Si eres positivo, probablemente me responderás; "aprendí de esa persona mientras la tuve al lado, me quedo con las enseñanzas y los buenos momentos a su lado", pero si no lo eres tanto, o incluso si eres una oveja negra como he sido yo misma hasta hace bien poco (y sigo luchando a diario para dejar de serlo), seguramente ahora mismo estarás echando la culpa al karma de todo lo que te está pasando, y se te estará cayendo el mundo a los pies al pensar que tu apoyo pueda desaparecer en cualquier momento, o si ya lo ha hecho, al pensar que probablemente no va a volver. Cierto?
Solución? Busca tu paz interior. La solución está en tí mismo. Probablemente no me creas, pero te aseguro que es cierto.

La vida está hecha de decisiones, aquellas que toman nuestros padres por nosotros mientras somos pequeños, y aquellas que tomamos nosotros mismos desde que empezamos a tener uso de razón.
Tú decides TODO en tu vida.
DECIDES qué estudiar. DECIDES a qué dedicarte. DECIDES formar una familia (o no hacerlo). DECIDES tu color de pelo, tu peinado. DECIDES si llevas piercing, tatuaje, muchos o ninguno de ellos. DECIDES lo que comes. DECIDES de quién quieres rodearte. DECIDES lo que amas. DECIDES lo que odias. DECIDES lo que compras. DECIDES TODO.
Y también DECIDES con quién quieres estar, y con un poco de suerte, es recíproco y esa persona también querrá estar contigo. Y DECIDES si quieres estar toda la vida con ella, o si quieres dejar de estarlo.
En muchos momentos, esas decisiones te generarán miedo, pánico, ansiedad, al no saber cuál es la correcta. Tranquilo, nadie sabe cuál será la correcta, ni siquiera tú. Es entonces cuando entran en juego la razón y el corazón. A cuál de ellas hacer caso? A ambas? A una? A ninguna? Eso debes decidirlo tú. Si aciertas, enhorabuena...pero si fallas? Deberás aceptar que, LA HAS CAGADO, amigo.
Otra opción (nada recomendable) es la de la duda eterna. No arriesgar, y quedarte con la duda. Pero quien no arriesga, no gana. Compensa quedarse con la duda?

El caso, es que todo lo decides por algo. Lo creas o no. Lo entiendas o no. Algún día lo harás, algún día comprenderás que absolutamente todos tus actos tienen una razón, aunque no la sepas.
Y para bien o para mal, debes aprender a ser dueño de tus actos, de tus decisiones, y debes aprender a vivir con los resultados de las mismas.
Unas veces ganarás, pero otras...perderás. Es ley de vida. No tengas miedo...VIVE.

Todo pasa por algo. Y si algo sale mal, tranquilo, no es el final. Creo que es la verdad más absoluta que te puedo contar.

He tomado muchas decisiones incorrectas en mi vida, y he tenido que aprender a convivir con ellas, y lo sigo haciendo, cada día.
Para algunas de ellas, he acabado encontrando el sentido. Para otras...creo que nunca lo haré. El caso es que he aprendido, a base de callos, a ser dueña de mis actos. No os voy a negar, que en ocasiones arde, quema, jode, hiere, duele, mata...pero así es la vida, un puto juego de azar. Y vosotros, los protagonistas.

Prefiero que me duela la vida, a que me pase indiferente. Si me duele, es porque la he vivido. Si algo pasa, es porque tiene una razón, y si algo NO pasa, seguro que acabaré descubriendo el motivo, y quizá sea que la vida me depara alguna otra cosa, probablemente mejor. #siemprefuerte  #nevergiveup


domingo, 9 de abril de 2017

Del dolor también se aprende.

Dolor...ese sentimiento que llega con la misma intensidad con la que poco antes llegó la felicidad, y azota con brusquedad.
Dolor...es señal de que sentimos, y si sentimos, vivimos. Porque quien no siente, no ama, y quien no ama, no vive.
Dolor...aprendemos de él. Maduramos con él.
Aprendemos que no todo en la vida tiene un sentido, y si lo tiene, nos enseña a descubrirlo con el tiempo.
Dolor...nos enseña que toda herida cicatriza, y que las cicatrices no tienen por qué doler, pero son huellas que permanecerán inmóviles el resto de nuestra vida. Dolor...que también nos enseña a convivir con esas huellas.
Dolor...que nos enseña a convivir con la ausencia de quienes ya no están, quienes se marcharon por voluntad propia, y quienes la vida alejó de nosotros.
Dolor...que nos enseña que no es amor todo lo que reluce, que el corazón no se le entrega a cualquiera.
Dolor...que nos ayuda a madurar. Y maduramos cuando aprendemos a vivir con ausencias, cuando cultivamos la paciencia para sanar las heridas de nuestro alma, y cuando asumimos que la vida, por sí sola, no tiene un sentido. Que el sentido a la vida, se lo damos nosotros mismos.
Dolor...que tanto hieres, dueño de tantos mares de lágrimas, de corazones cabalgando entre la vida y la muerte...De tí, también se aprende.

lunes, 3 de abril de 2017

Aprenderás.

Camino recto, ya no miro hacia atrás, he perdido el miedo en el camino a naufragar.

Después de un tiempo, aprenderás que el sol quema si te expones demasiado, que hasta las personas buenas pueden herirte en un momento determinado y pese a ello, necesitarás perdonarlas, que hablar puede ayudar a aliviar los dolores del alma, que lleva años construir un muro de confianza y apenas unos segundos destruirlo, y que tú también necesitarás hacer cosas de las que, probablemente, te arrepentirás toda tu vida.

William Shakespeare. " Aprenderás" 

" Muffins de avena y espelta"



Ingredientes


  • 5 claras de huevo (podéis separar las claras de la yema, o utilizar claras de botella - que las podéis encontrar en múltiples supermercados a día de hoy -.)
  • 10 gr de copos de avena integrales gruesos (Lidl)
  • 10 gr de harina de espelta (Mercadona)
  • Canela (al gusto)
  • Ralladura de limón (al gusto)
  • Edulcorante (si precisa)
Aclaro que las medidas de cada ingrediente, deberéis adaptarlas a lo que necesitéis cada uno

Preparación

Vamos precalentando el horno a 200º, 10 min.
  • Montar las claras a punto de nieve con ayuda de unas varillas eléctricas (también podéis hacerlo manualmente, pero os va a costar bastante más tiempo batiendo, eso sí, haréis una buena sesión de brazo, jaja)
  • Una vez montadas (lo sabréis porque queda como una espuma blanca, y si volcáis el recipiente, las claras no deben caer, deben quedar inmóviles, pegadas al recipiente) añadir la canela y la ralladura de limón. Continuar batiendo. 
  • Añadir los copos de avena e integrar a las claras de manera lenta y envolvente, para evitar que se nos bajen.
  • Añadir la harina de espelta e integrar del mismo modo.
  • Si utilizáis edulcorante, que sea granulado. Seguiréis incorporando de manera lenta y envolvente.
  • Hornear a 180-200º durante 20-25 min

Yo he acompañado los muffins de una salsa de frambuesas casera (Simplemente, utilizo frambuesas congeladas de Lidl, y las trituro con unas gotitas de edulcorante. Listo!), un zumo de naranja y una taza de café soluble. 

Espero que os guste, y de ser así, me comentéis qué os parecen! Besiiiitos.

martes, 28 de febrero de 2017

Día 23 (28.02.17) Frittata ligera.

Hello!
Hoy estoy poco habladora yo, el cansancio me puede ya, así que os dejo una recetita, de las mil y una que tengo pendientes por subir, jaja.
Se trata de mi cena de hoy, una cena súper básica, rápida, sana y poco calórica basada en unas cuantas recetas que ví hace años (si ponéis frittata healthy en google, os salen a porrón)
Así que, aquí os dejo mi versión particular, la cual espero probéis porque seguro os va a encantar!!





El día ha sido movidito, como todos, últimamente. Por la mañana, he ido al hospital a hacerme la prueba y por la tarde a entrenar/estudiar/cocina/limpieza, vamos, el combo de Closer Propper.
Hemos tenido una anécdota muy buena, muy buena, con la máquina de los abdominales oblícuos, a ver si mañana que espero estar de mejor guisa os la cuento, y a poder ser, en vídeo, porque no tiene desperdicio.

Buenas noches!